lunes, 14 de marzo de 2016

ELEGIR LA PAZ

         Por mi trabajo tengo que seguir muy de cerca todo lo que pasa en Estados Unidos, y en estos tiempos electorales,  obviamente para mi el tema central son las campañas, por lo que he aprendido  que tengo que ser lo más objetiva posible cuando manejo este tema, trato de no ser tan visceral, y evito entrar en controversias políticas, porque finalmente cada quien es libre de elegir la que considere la mejor opción, sin embargo, en esta ocasión estoy muy sorprendida de lo que está ocurriendo allá, y no voy a entrar en el tema político,sino en el social, en la forma en como una candidatura parece haber despertado un monstruo en cierta parte de la sociedad estadounidense. La intolerancia racial ha emergido de forma sorprendente, como si durante muchos años todo ese odio se hubiera contenido en una olla de presión, como si se hubiera regresado a los tiempos de la segregación, cuando las personas de color no tenían los mismo derechos de los blancos, cuando las personas pensaban que era mucho más importante el color de la piel que los pensamientos, emociones, y en si la calidad humana de una persona. Me sorprendo, porque se sabía de cierto nivel de racismo, pero nunca se imaginó que las palabras de una persona pudieran crear un ambiente de tanta tensión. Y lo que me llama la atención y me hace preguntar ¿en que momento las personas de verdad piensan que si eres amarillo, rojo, negro, café o blanco tienes diferentes derechos? ¿no se dan cuenta de que TODOS somo parte de una misma raza?, porque no es que exista la raza humana blanca, la raza humana negra, la raza humana amarilla. Es sólo una raza, con el mismo número de órganos, las mismas funciones corporales, el mismo número de cromosomas, con variantes como el peso, la estatura, la textura del cabello, la forma del rostro, el color de ojos, el color de la piel, entre muchos detalles que le dan una hermosa variedad a la vida.


        Pero parece que esta variedad se ha vuelto una amenaza, y la gente no logra entender que siempre se logra mucho más sumando que dividiendo, que si hay muchos indocumentados en Estados Unidos, la solución no es odiarlos, sino quizás buscar una reforma, quizás deportarlos, eso no lo puedo decir, ya que son temas políticos, pero es muy distinto que un candidato tenga una postura en contra de los inmigrantes y decir necesitamos deportarlos, a decir su raza es despreciable. Es una gran diferencia que marca la pauta para vivir en paz o en guerra, porque finalmente como dije no voy a juzgar aquí cual es la mejor propuesta política, porque eso requiere un análisis de profundidad y este blog no lo hice para eso, pero lo que si puedo analizar es como el mundo esta sumamente necesitado de acuerdos no enfrentamientos, de soluciones no peleas, de unión no segregación, el mundo quiere paz, sólo son unos pocos los que prefieren vivir en un conflicto constante, y quizás esta campaña es solo una excusa para sacar su falta de satisfacción con la vida, y están canalizando el hecho de que no se han dado cuenta de que se puede ser feliz cuando hay una sana convivencia con lo que nos rodea. 

        Pero como hacer entrar en razón a estas personas es algo mucho muy difícil, quizás la solución sea que quienes queremos paz, busquemos ser las mejores personas que podemos llegar a ser, podemos enseñarle a esos seres que la vida es mucho mejor cuando se sonríe y se hacen las paces con las circunstancias, podemos contagiarle a quienes nos rodean de nuestra actitud positiva, finalmente podemos demostrar que somos mucho más los que estamos dispuestos a trabajar para construir un mundo mejor.

         Por lo menos esa es mi intención.

Jessica Woolrich