Escritora y columnista. Así de simple, pera la historia de como llegue a serlo va más allá, y esta es en si mi historia; nací un diciembre 17 en México DF., hija de padres abogados, desde niña, escuche toda clase de argumentos para defender un punto de vista, por lo que se más de una manera de hacer valer mi opinión, y obviamente me fascinan las leyes, los códigos, los argumentos y los veredictos, así que se podrán imaginar que ante un problema presento miles de recursos que busco favorezcan mi opinión y lo que soy. Aunque claro también he aprendido que uno no siempre tiene la razón, y para ser justa hay que saber reconocer lo que es cierto y lo que no. Y lo que he reconocido a lo largo de mi vida es que conforme fui creciendo mi imaginación fue despertando, al mismo tiempo que lo hacía mi gusto inmenso por los libros, los que veía en cada repisa de mi casa. La mayoría hablaban de leyes y de tratados, de filósofos y de temas que no resultaban muy entretenidos para una niña de 6 o 7 años, pero el verlos tan bien acomodados aromatizando mi casa con ese olor tan singular que despide la literatura, hicieron que me enamorara de ellos. Sobre todo cuando los veía al tiempo que escuchaba el golpe de las teclas de la máquina de escribir, en aquellas hojas amarillas que usaba mi padre para realzar sus escritos, de esa forma me enamoré del poder que tienen las palabras, de como una serie de letras muy bien acomodadas tienen la capacidad de liberar o apresar a un hombre, fue así que poco a poco fui entendiendo cual era mi destino.
Pasaron los años y la niña fue creando en su cabeza historias mágicas, que entrelazaba con la realidad, haciendo que viviera una vida de magia, aunque todo sucediera solamente en mi cabeza, esto me hizo ser muy soñadora, y de alguna manera así fui desarrollando mi personalidad. Una personalidad que siempre me hace querer buscar el lado bueno o positivo de todas las cosas, y aprendí que aún cuando hay momentos malos en la vida, la decisión de quedarte leyendo ese episodio negro de tu vida, una y otra vez, es sólo tuya, porque al final, también puedes decidir pasar la página y seguir descubriendo la historia. Y así pasé muchas hojas, de épocas donde al no encontrarme a mi misma, perdí el rumbo de mi vida, y no entendía nada de lo que mi vida yo leía. Hasta que al seguir leyendo me tope con un hermoso capítulo en el que la protagonista, finalmente renacía.
A partir de ese instante mi lectura me ha tenido fascinada, porque lo mismo me gusta leer de héroes o de villanos, ya que al final sé que todo aquello es parte de la historia, y seguramente la heroína triunfará al final, dejando atrás grandes lecciones de vida, y es por eso que hoy estoy aquí, escribiendo, disfrutando, leyendo, porque recordé cuanto me gustaban las historias, así que decidí que era momento de escribir la mía, la historia de mi vida. De la mujer que pasó de vivir sueños ajenos a decidir escribir un libro de sueños propios, y por eso sigo intentando convertirme en lo que siempre había soñado, en una escritora que transmita a los demás todo lo que encierra su mente.