En estos tiempos la gente centra tanto su atención en las vidas idílicas que se ven a través de una simple imagen en Instagram y se vuelven fanáticos de esa personas. creyendo que lo que se muestra en un pequeño recuadro de 110x110 px, como si una pudiera estar seguro que detrás de esa pequeña imagen no hay todo un montaje para manipular la realidad y que podamos percibir el paraíso, cuando normalmente quien está detrás de esa foto no es sino un ser humano igual que nosotros, quizás con distintas condiciones económicas, pero con problemas igual que los que enfrentamos a diario, con encuentros, desencuentros, con victorias y fracasos, con perdidas, con lágrimas derramadas y sonrisas forzadas, porque finalmente TODOS los seres humanos estamos llenos de sentimientos y emociones que independientemente de nuestras condiciones, no siempre podemos controlar, por eso hay que dejar de idealizar esas imágenes, y evitar perseguir esas vidas de ensueño. Aclaro, soy la primera que considera que SIEMPRE hay que luchar por alcanzar nuestros sueños, sin embargo, hay que diferenciar si son sueños o simplemente la necesidad de ser parte de una tendencia que puede provocar que no valoremos nuestras propias vidas, y es que a veces estamos tan pero tan enfocados, en creer que el cuerpo perfecto ese ese que vemos con filtros y sin marcas, la cara más hermosa es la que tiene una máscara perfectamente maquillada, la casa perfecta es donde no hay ni una pizca de polvo fotografiada, y olvidamos que el cuerpo perfecto es aquel que poseemos, la cara perfecta es la que refleja una sonrisa enorme llena de agradecimiento por la vida y la casa ideal es la que está llena de memorias felices, de risas, de recuerdos.
Así que te pido un favor enorme, la próxima vez que veas una foto, trata de ver más allá de esta, piensa que detrás hay historias, emociones, sentimientos, seguridades e inseguridades, piensa que esa persona sólo está mostrado un instante de su vida, y que no todo es lo que parece. Evita mirar hacia afuera, hacia esas vidas de película, y enfoca toda tu atención hacer de tu vida una existencia ideal, y no ideal porque tengas todo lo admirable en Instagram sino porque cada instante esté lleno de satisfacciones personales que pinten en ti la mejor de las sonrisas, porque lo verdaderamente importante y trascendente, no es aquello que puede ser fotografiado, sino lo que sucede dentro de nosotros en cada minuto y cada segundo de nuestras vidas.
Por eso vive más allá de una fotografía, sonríe más allá de un filtro, sueña más allá de un me gusta, sé feliz sin preocuparte por nada, y guarde recuerdos no fotos, eso es lo único que te llevarás cuando te vayas.
JESSICA WOOLRICH