Tal vez nunca entienda bien el amor,
tal vez nunca sepa la dimensión del mismo, ni cómo manejarlo, pero hay algo que
he aprendido, y que desafortunadamente no todo el mundo parece comprender, el
amor no es un hecho permanente, sino un proceso de evolución constante, de
cambios, de movimientos, no es que cuando amas a una personas, ese amor va a permanecer
intocable, inamovible, impenetrable, no es que cuando una relación empiece, el
amor que surja entre ambos, sea permanente, y no vaya a crecer o disminuir de
acuerdo a las circunstancias. Lo que he aprendido es que el amor es un proceso,
un hecho, un sentimiento que requiere de una interacción constante entre las
personas, que requiere de dedicación, de esfuerzo, de decisión, es algo que si
se quiere mantener, o incluso incrementar hay que fomentarlo, procurarlo y
cuidarlo, de otra manera, con el paso del tiempo el amor irá cambiando,
disminuyendo, quizás de pronto se vuelva cariño, después incluso de puede
volver un simple hábito o una costumbre y al final puede incluso volverse un
tormento o una agonía. Y esto no sucede porque el amor no haya sido verdadero,
sino porque en su momento una de las partes, o ambas partes, dieron por sentado
que no importaba lo que hicieran el amor iba a permanecer allí como si el
tiempo no pasara, como si las caricias no faltaran, como si las palabras, las
demostraciones, los abrazos, no fueran necesarios. Es que hay que darnos cuenta
que todo esto que menciono es parte del amor, parte de la vida, no podemos
pretender que la otra persona se mantenga feliz sin recibir, el amor es un
camino de ida y vuelta, en donde si bien es increíble dar, también existe la ilusión
de recibir, de otra manera el tiempo pasa, los sueños disminuyen, los planes
desaparecen, y lo peor es que la ilusión también se apaga.
Por eso si hoy tienes a alguien a tu lado, demuestra lo que
sientes, no des por sentado que esa persona sabe lo que hay en tu interior,
entrega, da, no te guardes nada, porque si esperas recibir, también tienes que
dar, recuerda que en una relación de pareja, ambas partes necesitan entender dónde
están paradas que es lo que los motiva, necesitan ilusiones, afecto, detalles,
el amor es así, un hecho que requiere que todos los días elijamos de qué manera
queremos vivir, si guardándonos lo que sentimos, o demostrando lo que tenemos
por dar a la vida. Después de todo no hay mejor manera de entregarte a la vida
que dando el máximo esfuerzo cada día, no esperes a que sea demasiado tarde, no
esperes a que la llama se apague para darte cuenta de la importancia de la luz,
porque cuando estés solo en medio de la oscuridad, no habrá manera de recuperar
la luz que ya se ha apagado.
Vive al máximo cada momento, lo digo una y otra vez y lo
vuelvo a decir en esta ocasión, ama con toda el alma, cada minuto, cada
segundo, que la vida puede desaparecer en un instante, y con ella la
oportunidad de disfrutar un instante con las personas amadas.
JESSICA WOOLRICH