Por mi trabajo me tengo que mantener muy atenta a todo el rollo de las campañas presidenciales en Estados Unidos, y entre más leo, más conozco, y más se, siento que hay un punto en el que como mamá, me siento sobrepasada por tanto, tantos juicios, críticas, divisiones, insultos, y claro entiendo que en el ámbito político esto es normal, y para estas alturas de mi vida yo debería de estar más que acostumbrada, sin embargo ahora que soy mamá me cuesta tanto ver la realidad del mundo y no sentirme agobiada por esto, me cuesta trabajo ver que la gente se polariza de tal manera por pertenecer a uno o a otro partido, no se dan cuenta que después de que pasen las votaciones, esas mismas personas que antes veías como tus enemigos, seguirán siendo tus iguales, seguirán formando parte de un mismo conjunto que requiere del esfuerzo de todos para poder salir adelante. es entonces que me doy cuenta que esto que hoy me llama tanto la atención y me preocupa no es exclusivo de las elecciones presidenciales en aquel país, esto es el reflejo de lo que sucede diariamente allá afuera en la vida, en donde lo mismo surge odio y enfrentamientos por irle al Real Madrid o al Barcelona, o América vs Chivas, o si eres del PRI o del PAN, o si crees o no en el matrimonio igualitario, o si te gusta la música de banda o el rock, o si esto o aquello, el caso es que dejamos que las diferencias en nuestros gustos o en nuestras ideas sean mucho más importantes que la necesidad de aprender a convivir de manera sana, con respeto y entendimiento.
Y es que de verdad hay un punto en el que no logro entender como después de tantos años sobre la tierra no hemos comprendido que nos guste o no, TODOS somos parte de lo mismo, y el ir en contra de lo que piense el otro, no hace sino generar enfrentamientos, guerra y finalmente muerte, y es que claro esto no quiere decir que no podamos estar en desacuerdo con lo que piense el otro, pero debemos de encontrar ese punto medio en el que las dos opiniones puedan cohabitar sin necesidad de llegar a los pleitos. Tú tus ideas, yo las mías. Y si no sabemos como encontrar ese punto medio, al menos el tener la intención de buscarlo, quiere decir que de alguna manera nos interesa más el bienestar común que el triunfar con nuestras ideas por sobre el otro.
Así que bueno la siguiente vez que te enfrentes con alguien que piensa diferente a ti, antes de insultar, piensa que sería bueno respetar, y entender que tú eres tú y yo soy yo, y que existan más ideas, no significa que no puedan existir las tuyas, y el creer que sólo las mías cuentan no es sino un reflejo de la más inmensa de las soberbias. Esto lo anhelo con toda el alma, porque quiero un mundo mejor para mi hijo, quiero un mundo mejor para mi, y claro está también para ti.
JESSICA WOOLRICH