Hoy estoy escribiendo este post, con un enorme pesar en mi corazón, no tenía ganas de hacerlo, pero para mi, mis palabras son lo mejor que tengo para dar, y es mi forma de homenajear la vida de un ser maravilloso que se adelantó en este camino de la vida. Estas palabras son por él y para él, hasta donde estés Gil.
¿Cuántos de nosotros vamos por la vida sin dar lo mejor?, sin vivir nuestras pasiones, sin disfrutar nuestras alegrías sin sonreír a la vida. Hoy ha muerto alguien cercano a mi, alguien a quien siempre vi sonreir, nunca lo escuché hablar mal de nadie, pero sobre todo, alguien a quien vi que VIVÍA, no sobrevivía, sino que vivía de una manera muy especial, sin preocuparse por los problemas, sin darle peso a lo negativo. Lo escuche tantas y tantas veces hablar de su pasión por los caballos, que daba gusto oír que alguien pudiera amar algo así en la vida, con tanto entusiasmo, cariño y respeto. Yo estoy segura que él vivía de la forma en que muchos quisiéramos hacerlo, disfrutando cada día de nuestros sueños, porque el soñar no significa solamente los logros y objetivos, sino el vivir con pasión, entusiasmo y cariño cada instante del camino, cada segundo hacer lo que te gusta, cada momento buscar acercarte más a las cosas que disfrutas. Hoy entiendo que la vida cambia en un instante pero mientras que en ese instante estés disfrutando el momento, puedes decir que tu vida ha sido maravillosa.
Entrega lo mejor de ti, sonríe, canta, goza, baila, juega bajo la lluvia, diviértete, abraza, besa, crea memorias, momentos, instantes, ríe a carcajadas, dale la espalda a los problemas, y vive, que esto no es eterno para ninguno de nosotros.
Un abrazo fuerte para ti, charro, amigo.
Jessica Woolrich